¿Puede China controlar la revolución de las redes sociales?

21 11 2011

Portada de Weibo
Weibo es la red social más popular de China.

A primera vista, el templo de Longquan, que se encuentra a los pies de una montaña a las afueras de Pekín, se ve como un lugar atípico para buscar el mundo moderno.

Por más de 1.000 años, los monjes budistas han estado llevando a cabo complicados rituales en sus patios y en sus salones olorosos a incienso.

Pero el templo está encaminándose por una herramienta de alta tecnología: internet. El abad incluso tiene su propio microblog.

El microblogging, nanoblogging o los microblogs es un servicio que, en el marco de las redes sociales, les permite a los usuarios publicar mensajes de hasta 140 caracteres.

El maestro Xue Cheng es sólo una de las 200 millones de personas que tienen su propia cuenta en el portal de microblogs más popular de China, Weibo, un servicio que ofrece la compañía de internet Sina.

El portal ha liderado un cambio fundamental en la forma cómo la gente se comunica entre sí, pues le da la oportunidad de compartir información y decir lo que piensa.

Los microblogs incluso tienen el potencial de transformar a China y sus líderes lo saben.

Esa es la razón por la cual están debatiendo sobre cómo controlar esta revolución social.

«Abrazar lo nuevo»

Personas en un oficio religioso
Los miembros del templo Longquan publican algunas de sus actividades e ideas en microblogs.

El uso de microblogs ha aumentado en China en los últimos dos años. El acceso a Twitter está bloqueado, pero las alternativas en el gigante asiático están creciendo.

Como Twitter, cada mensaje está limitado a 140 caracteres. Sin embargo, los usuarios pueden decir mucho más gracias a la extensa variedad de símbolos chinos que lo que podemos expresar con las letras en inglés o en español.

Los sitios de microblogs chinos también les permiten a los usuarios adjuntar fotografías y documentos, con lo cual aumenta la posibilidad de diseminar información.

Los perfiles de las personas que usan este tipo de sitios web son muy variados: directores cinematográficos, atletas, presentadores de televisión y, por su puesto, gente normal y corriente.

Como en otras partes del mundo, ellos usan estos sitios para hablar de todo. En algunos casos pueden ser trivialidades, en otros casos no tanto.

El maestro Xue Cheng señaló que los microblogs muestran que los «budistas tienen la habilidad de aceptar cosas nuevas».

Su sitio es alimentado regularmente con noticias de eventos en Longquan y textos relacionados con sus creencias budistas.

«Una persona es feliz no porque posee muchas cosas, sino porque sólo le importan pocas cosas», fue una de las recientes publicaciones del monje.

«Abrazar lo nuevo»
Activistas

Wang Lihong
Activistas cuentan con una nueva arma en sus causas contra el gobierno.

Los mensajes instantáneos que se extienden en los microblogs también les dan a los activistas chinos una nueva arma en su lucha contra el gobierno.

La información sobre protestas, peticiones y procedimientos gubernamentales vuelan por el ciberespacio a la velocidad de la luz.

La activista retirada Wang Lihong se dio cuenta del valor de la nueva forma de comunicación cuando la usó para conseguir adeptos para sus causas.

Wang, de 56 años, ayudó a personas con quejas contra el gobierno.

En septiembre, las autoridades la sentenciaron a nueve meses de prisión en una corte de Pekín por «causar disturbios».

Pero su mensaje es difícil de silenciar. Cuando era detenida, le dijo a su hijo, Qi Jianxiang, que la recordara en internet.

Su sentencia circulaba por internet incluso antes de que dejara el tribunal.

«Abrazar lo nuevo»
¿Para reflexionar?

Los chinos se han dado cuenta de que sus microblogs les han dado un nuevo poder para acceder a información y para expresar sus opiniones.

Se trata de una libertad que difícilmente han disfrutado en los 60 años desde que el Partido Comunista asumió el poder.

Usé mi propia cuenta en Weibo para preguntarle a la gente cómo los microblogs están cambiando a China.

La primera respuesta fue simplemente un ícono: una cara con una cinta adhesiva en forma de mordaza sobre una boca cerrada.

De vez en cuando, la mordaza se cae y permite que la boca se abra y hable.

Otra publicación dice: «Los microblogs significan que la gente se atreve a decir lo que piensa y puede hacerlo. Las cosas cambian cuando la gente empieza a decir la verdad».

Un hombre que entiende el poder de los microblogs es Lee Kai-Fu, el ex jefe de Google en China y autor de un libro sobre este fenómeno social.

Para él, los microblogs tienen el potencial de cambiar la forma en que China es gobernada y harán que, al menos, los líderes del Partido Comunista «reflexionen».

Eso es algo que, con certeza, están logrando.

A ellos les gusta controlar el flujo de información a través de los medios de comunicación tradicionales con el objetivo de influir en lo que la gente piensa. Es una de sus herramientas para mantenerse en el poder.

«Abrazar lo nuevo»
Control

Unas manos sobre un laptop
Los microblogs le dan a los chinos la oportunidad de compartir información y expresarse.

Los mensajes instantáneos de los microblogs socavan este control.

En respuesta, el gobierno comenzó a censurar microblogs, como lo hace en otras partes de internet.

Así mismo, las autoridades comenzaron a establecer sus propios sitios en la web para dirigirse directamente al público.

Ahora, amenazan con castigar a aquellos que consideren están abusando del sistema.

Wang Chen, director de la Oficina Estatal de Información en Internet de China, dijo recientemente que los microblogs deberían «servirle a la sociedad» y que no deberían poner en riesgo la seguridad pública.

Tras una reunión, Zhou Yongkang, miembro del politburó del Partido Comunista, hizo una insinuación similar.

Pero cerrar o incluso limitar una herramienta social que tiene muchos seguidores no es una tarea fácil, incluso para una organización dedicada al control como el Partido Comunista.

Como dijera el hijo de Wang: «Los microblogs son como el aire acondicionado: una vez lo tienes, no sabes cómo sobrevivir sin él».





Expertos creen descubrir huellas chinas en nuevos ataques cibérneticos

8 11 2011

Recipientes de un laboratorio
Symantec cree que el propósito del ataque fue el espionaje industrial.

Al menos 29 compañías de la industria química fueron el objetivo de una serie de ataques cibernéticos cuyo rastro llega a China, de acuerdo con la empresa de seguridad informática Symantec.

La empresa señaló que tenía evidencia de otras 19 compañías, incluyendo empresas especializadas en defensa, que resultaron afectadas.

De acuerdo con Symantec, los ataques empezaron a finales de julio y duraron hasta mediados de septiembre.

Symantec indicó que la campaña se enfocó en la propiedad intelectual, incluyendo fórmulas y procesos de diseño.

Mientras el informe no revela los nombres de ninguna de las compañías involucradas, indicó que algunas de las afectadas son empresas Fortune 100.

Se reveló que al menos 12 de las compañías infectadas están radicadas en Estados Unidos, 5 en el Reino Unido y 2 en Dinamarca.

Varias de las organizaciones están vinculadas con desarrollo de materiales paras vehículos militares.

La gigante estadounidense Dow Chemicals le confirmó a la BBC que había recibido «correos electrónicos inusuales» durante el verano.

«Dow hizo que sus equipos de respuestas internas y externas, incluyendo los dedicados a la aplicación de la ley, enfrentaran la situación», indicó. «Como resultado, no tenemos razones para creer que nuestras operaciones estuvieron comprometidas».

Troyanos

Symantec señaló que los trabajadores en las organizaciones recibieron correos electrónicos en los que les pedían abrir un archivo adjunto.

En algunos casos, se aseguraba que las invitaciones provenían de aliados comerciales.

La empresa señaló que si los archivos adjuntos se abrieron, se produjo la instalación de un código malicioso conocido como un caballo troyano, el cual le permite a los hackers obtener los detalles de las redes a las que pertenece la computadora víctima.

Symantec identificó el troyano envuelto en la situación como PoisonIvy, el cual se cree fue desarrollado por una persona que habla chino.

La empresa de seguridad dijo que rastreó la pista de los ataques y llegó a «un veinteañero ubicado en la región Hebei de China», quien canalizó el proceso a través de un servidor estadounidense.

Troyanos
Objetivos
Symantec indicó que cuando solicitó información, el hombre dio los detalles de contacto de alguien quien «ejecutaría hackeo por contrato».

Sin embargo, la compañía no pudo determinar si era la misma persona u otro individuo

«No somos capaces de determinar si (este joven) es el único agresor o si tiene un papel directo o indirecto en los ataques», dijo Symantec, según reportó la agencia de noticias Reuters. «Tampoco podemos determinar con seguridad si está pirateando estos objetivos en nombre de una tercera o más personas».

Los ataques han sido relacionados con ataques que se llevaron a cabo previamente contra empresas automotrices y organizaciones de derechos humanos.

«Esto se está convirtiendo, desafortunadamente, en un comportamiento normal», le dijo a la BBC Greg Day, jefe de tecnología de Symantec.

«Tuvimos al menos una década de ciberdelincuencia que generalmente tuvo como blanco a cualquiera. Después, emergieron técnicas muy sofisticadas que requerían mucho tiempo y esfuerzo para atacar organizaciones globales».

«Lo que tenemos ahora es casi la comercialización de esas técnicas que usan tácticas como amenazas avanzadas y persistentes para llevar a cabo espionaje y robo de la propiedad intelectual, ya sea para el beneficio propio o para revenderlo», indicó Day.